viernes, 1 de junio de 2012

VIVIMOS EN UN MUNDO DE PRISAS Y EXIGENCIAS
Vivimos en un mundo de prisas y exigencias. Cuando comento que tengo un blog hay quien me dice que eso implica el escribir en él todos los días. Disiento. No es lo que me apetece hacer y me niego a regirme por normas sociales no escritas. No por ello voy a renunciar a tener un blog. Voy a escribir cuando sienta ganas y crea que tengo algo que decir. No voy a desnudar mi alma por este medio. Eso lo reservo para mis poesías y mis novelas. Sólo por pudor, no por otro motivo.
No me encuentro cómoda partiéndome el coco para ser ingeniosa o enseñando mis entrañas como si fuera un reality show. Y no por eso voy a dejar el blog abandonado. Va a ser un slow blog. ¿No hay slow food y slow movement? Pues eso.